domingo, 31 de diciembre de 2017
jueves, 28 de diciembre de 2017
Video-Libro Digital: 31 diciembre Sagrada Familia - 1º enero Mensaje del Papa Francisco "51º Jornada Mundial de la Paz 2018"
José, María y Jesús; La Sagrada Familia,
fueron víctimas de persecución brutal
y tuvieron que refugiarse en Egipto.
Antes de este episodio dramático,
ellos también fueron vistos
y tuvieron que refugiarse en Egipto.
Antes de este episodio dramático,
ellos también fueron vistos
en más ocasiones recorriendo carreteras peligrosas
en medio de otras víctimas
de persecución, rechazo y miedo.
en medio de otras víctimas
de persecución, rechazo y miedo.
domingo, 24 de diciembre de 2017
¡¡¡ Feliz Navidad !!!
Que el Niño Jesús
que nace hoy en Belén
anide en nuestros corazones
y nos permita gozar de su
Amor y Ternura
El Padre Sebastián Vivas
y toda la comunidad parroquial les desean:
¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!
domingo, 17 de diciembre de 2017
viernes, 8 de diciembre de 2017
Video: Intenciones del Papa Francisco - "Por los ancianos" - (YouTube) -
Por los ancianos
Un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que ¡no tiene futuro!
Los ancianos tienen la sabiduría.
A ellos se les ha confiado transmitir la experiencia de la vida, la historia de una familia, de una comunidad, de un pueblo.
Tengamos presentes a nuestros ancianos, para que sostenidos por las familias e instituciones, colaboren con su sabiduría y experiencia a la educación de las nuevas generaciones.
Papa Francisco - Diciembre 2017
INTENCIONES DEL PAPA
POR LOS DESAFÍOS DE LA HUMANIDAD
DICIEMBRE 2017
Universal: Por los ancianos, para que sostenidos por las familias y las comunidades cristianas, colaboren con su sabiduría y experiencia en la transmisión de la fe y la educación de las nuevas generaciones.
Desafíos para el mes
- Visitar a familiares o conocidos ancianos en este tiempo de Navidad y llevarles la alegría del nacimiento de Jesús.
- Promover en la propia comunidad algún momento de compartir historias de vida por parte de algunos ancianos, orientado hacia los más jóvenes.
- Estar atentos a situaciones de abandono o fragilidad de personas mayores y ayudar a resolverlas.
jueves, 7 de diciembre de 2017
miércoles, 6 de diciembre de 2017
Libro digital: fotos del armado del Pesebre Navideño
Con motivo de iniciar el Tiempo de Adviento,
el Padre Sebastián convocó a los niños, jóvenes y adultos de catequesis
y a la comunidad en general a armar el
Pesebre Navideño.
Aquí les compartimos las fotos
sábado, 2 de diciembre de 2017
Tiempo de adviento. - La Corona de Adviento-
Fuente: Aciprensa
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
La forma circular
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes
Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas
Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
Los domingos de Adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote.
Sugerencias
a) Es preferible elaborar en familia la corona de Adviento aprovechando este momento para motivar a los niños explicandoles acerca de esta costumbre y su significado.
b) La corona deberá ser colocada en un sitio especial dentro del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los niños de manera que ellos recuerden constantemente la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.
c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia.
Por ejemplo:
un encargado de tener arreglado y limpio el lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
un encargado de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.
un encargado de dirigir el canto o de poner la grabadora con algún villancico.
un encargado de dirigir las oraciones para ponerse en presencia de Dios.
un encargado de leer las lecturas.
un encargado de encender las velas.
La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
La forma circular
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes
Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas
Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
Los domingos de Adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote.
Sugerencias
a) Es preferible elaborar en familia la corona de Adviento aprovechando este momento para motivar a los niños explicandoles acerca de esta costumbre y su significado.
b) La corona deberá ser colocada en un sitio especial dentro del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde la puedan ver los niños de manera que ellos recuerden constantemente la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento.
c) Es conveniente fijar con anticipación el horario en el que se prenderán las velas. Toda esta planeación hará que las cosas salgan mejor y que los niños vean y comprendan que es algo importante. Así como con anticipación preparamos la visita de un invitado importante, estamos haciendo esto con el invitado más importante que podemos tener en nuestra familia.
d) Es conveniente también distribuir las funciones entre los miembros de la familia de modo que todos participen y se sientan involucrados en la ceremonia.
Por ejemplo:
un encargado de tener arreglado y limpio el lugar donde irá la corona antes de comenzar con esta tradición navideña.
un encargado de apagar las luces al inicio y encenderlas al final.
un encargado de dirigir el canto o de poner la grabadora con algún villancico.
un encargado de dirigir las oraciones para ponerse en presencia de Dios.
un encargado de leer las lecturas.
un encargado de encender las velas.
Comienzo del Año Litúrgico: Ciclo B - Tiempo de Adviento
El Año Litúrgico
Es el año de la Iglesia en el que
celebramos las fiestas del Señor,
de la Virgen y de los santos.
Empieza con el domingo primero de Adviento
(último domingo de noviembre o primero de diciembre)
y termina con la fiesta de Cristo Rey (a final de noviembre).
Tiene 4 partes importantes, llamadas "TIEMPOS FUERTES" en los que
celebramos los misterios de la vida de Cristo.
celebramos los misterios de la vida de Cristo.
Estos "Tiempos Fuertes", son:
ADVIENTO, NAVIDAD, TIEMPO ORDINARIO, (1º parte)
CUARESMA, el TRIDUO PASCUAL, PASCUA, TIEMPO ORDINARIO (2º parte)
-Adviento: cuatro semanas, su color original es el salmón, aunque se reemplaza normalmente por el mismo morado de la Cuaresma.
-Navidad: hasta el domingo siguiente a Epifanía, unas tres semanas, no tiene un color propio del tiempo, sino que en general predomina el blanco, de solemnidad, o el rojo, en las celebraciones de mártires (inocentes, san Esteban).
-Tiempo ordinario: en total son unas 32 o 33 semanas, según el año, aunque siempre se numeran de 1 a 34, y las que se pierden quedan en medio. Su color propio es el verde, aunque en solemnidades o fiestas tienen el color que corresponda a la celebración (blanco o rojo); los domingos, aunque son solemnidad, se celebran con verde, para marcar cierta diferencia con los domingos pascuales.
-Cuaresma: interrumpe el Tiempo ordinario en alguna de las semanas de la 6 a la 11, depende en cada año de cómo caiga la Pascua. Dura 40 días contados desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de Ramos, los dos inclusive, es dcir, casi 6 semanas, más la semana santa. El color es el morado/violeta, a salvo siempre las solemnidades, que se celebran en blanco en cualquier tiempo, o rojo si son solemnidades de martirio.
-Navidad: hasta el domingo siguiente a Epifanía, unas tres semanas, no tiene un color propio del tiempo, sino que en general predomina el blanco, de solemnidad, o el rojo, en las celebraciones de mártires (inocentes, san Esteban).
-Tiempo ordinario: en total son unas 32 o 33 semanas, según el año, aunque siempre se numeran de 1 a 34, y las que se pierden quedan en medio. Su color propio es el verde, aunque en solemnidades o fiestas tienen el color que corresponda a la celebración (blanco o rojo); los domingos, aunque son solemnidad, se celebran con verde, para marcar cierta diferencia con los domingos pascuales.
-Cuaresma: interrumpe el Tiempo ordinario en alguna de las semanas de la 6 a la 11, depende en cada año de cómo caiga la Pascua. Dura 40 días contados desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de Ramos, los dos inclusive, es dcir, casi 6 semanas, más la semana santa. El color es el morado/violeta, a salvo siempre las solemnidades, que se celebran en blanco en cualquier tiempo, o rojo si son solemnidades de martirio.
-Pascua: siete semanas enteras, el color propio es el blanco. La primera semana tiene la peculiaridad de que se celebra todos los días como si fueran el mismo domingo de Pascua. Termina en Pentecostés, cuyo color es el rojo (que es el color del martirio y del Espíritu).
Terminado el Tiempo pascual se retoma el ordinario en la semana que corresponda, perdiendo una o dos, según el año. El cálculo se hace tomando el inicio del siguiente Adviento y contando el domingo anterior como domingo 34, de allí para atrás, hasta Pentecostés.
Los distintos colores de las vestiduras que se usan en la liturgia, tienen un sentido. De esta manera expresan lo característico de los misterios de la fe que se celebran; además comprobamos como va avanzando la vida cristiana a lo largo del año litúrgico. La Iglesia es pedagoga, maestra que enseña con todo lo que nos ofrece en la liturgia.
Desde el Papa Inocencio III (siglos XII y XIII) quedaron como oficiales, para la liturgia, los siguientes colores: blanco, rojo, verde, morado y el negro. Blanco: simboliza la luz, la gloria, la inocencia. Por eso se emplea en los misterios gozosos y gloriosos del Señor, en la dedicación de las Iglesias, en las fiestas, en las conmemoraciones de la Virgen, de los ángeles, de los santos no mártires, y en la administración de algunos sacramentos (primera comunión, confirmación, bodas, orden sagrado).
Rojo: es el color más parecido a la sangre y al fuego, y por eso es el que mejor simboliza el incendio de la caridad y el heroísmo del martirio o sacrificio por Cristo. Se emplea para el Domingo de Pasión (domingo de Ramos), Viernes Santo, Pentecostés, fiestas de la Santa Cruz, apóstoles, evangelistas y mártires.
Verde: Signo de vida y de frescura y lozanía del alma cristiana y de la savia de la gracia de Dios. Se usa los domingos y días de semana del tiempo ordinario. En la vida ordinaria debemos caminar con la esperanza puesta en el cielo.
Morado o violeta: Es signo de penitencia, de humildad y modestia; color que convida al retiro espiritual y a una vida algo más austera y sencilla, exenta de fiestas. Se emplea durante el Adviento y la Cuaresma, vigilias, sacramentos de penitencia, unción de enfermos, bendición de la ceniza. Y hoy reemplaza al negro, que se utilizaba en las exequias de difuntos.
Negro: es el color de los lutos privados, domésticos y sociales. Hoy se cambia por el morado para que así resplandezca mejor el misterio Pascual.
Rosa: es símbolo de alegría, pero de una alegría efímera, propia solamente de algunos días felices, de las estaciones floridas de cierta edad. Se puede usar en los domingos Gaudete y Laetare , tercer domingo de Adviento y Cuaresma, respectivamente. Es para recordar a los ayunadores y penitentes de esas dos temporadas la cercanía de la Navidad y Pascua.
Azul: color del cielo. Se puede usar en las misas de la Virgen, sobre todo el día de la Inmaculada Concepción.
Todos estos colores deben estar marcados también en nuestro corazón:
Debemos vivir con el vestido blanco de la pureza, de la inocencia. Reconquistar la pureza con nuestra vida santa.
Debemos vivir con el vestido rojo del amor apasionado a Cristo, hasta el punto de estar dispuesto a dar nuestra vida por Cristo, como los mártires.
Debemos vivir el color verde de la esperanza teologal, en estos momentos duros de nuestro mundo, tendiendo siempre la mirada hacia la eternidad.
Debemos vivir el vestido morado o violeta, pues la penitencia, la humildad y la modestia deben ser alimento y actitudes de nuestra vida cristiana.
Debemos vivir el vestido rosa, solo de vez en cuando, pues toda alegría humana es efímera y pasajera.
Debemos vivir con el vestido azul mirando continuamente el cielo, aunque tengamos los pies enla tierra.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)