Como hemos aprendido del ejemplo de la Sagrada Familia, las familias deben convertirse en escuelas de verdadero crecimiento humano, no solo por el bien de los niños. María escuchó las palabras de Jesús incluso cuando tenía doce años porque reconoció algo profundo en sus palabras. Jóvenes o viejos, nosotros los cristianos estamos llamados a volver nuestros corazones a Dios. A medida que los niños aprenden de sus padres, los padres también aprenden de sus hijos. La naturaleza sincera y dirigida de la oración de un niño nos enseña a los adultos a ser menos cautelosos y abstractos en nuestras propias oraciones.
Papa Francisco - Agosto 2019
INTENCIONES DEL PAPA
POR LOS DESAFÍOS DE LA HUMANIDAD
AGOSTO 2019
Universal: Oremos para que las familias, a través de su vida de oración y amor, se conviertan cada vez más claramente en "escuelas del verdadero crecimiento humano".